Lo habéis comentado y coincido. Yo llevaba muchos años sin que un proyecto nuestro me ilusionase como ese Valencia del tercer año de Alemany-Marcelino. Tras dos grandes años de crecimiento, con un gran trabajo por parte de los dos, había una sensación de consolidación, de haber vuelto definitivamente. De tener, por fin, un equipo trabajado, competitivo, con una base sólida, y de saber que salvo catástrofe tenías la garantía de pelear por estar arriba. Un equipo que transmitía confianza, que había conseguido reenganchar al aficionado. Sensaciones que efectivamente, a mí me recordaban a las de los años en que se gestó el mejor Valencia.Rick Sánchez escribió:Aquel verano era efectivamente más importante de lo que muchos creen. Acertando en 2-3 refuerzos clave... Pues quién sabe lo que habría podido pasar. No digo que hubiéramos hecho un Benítez 2.0 pero desde luego ese proyecto olía bastante a 1999. Lo que pasó después... Pues eso.
Cargarse todo eso de un plumazo, de la manera que se hizo, es la mayor barbaridad deportiva que he visto nunca. Algo totalmente imperdonable.