menuda perla el pájaro este
La sentencia llegó en Cornellà al saber que hablaba mal de Djukic
Salvo perdió la confianza en Braulio al constatar que tras la primera derrota comenzó a dudar de los métodos del serbio
«Igual no somos tan buenos como pensamos y quizá nos tenemos que bajar de la nube. Igual nos pensamos que somos estrellas y lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar. Hemos hecho el ridículo y estoy avergonzado». Estas duras palabras las pronunció Miroslav Djukic el pasado 24 de agosto tras la dura derrota del Valencia en Cornellà, en la segunda jornada de Liga. Un posicionamiento que dividió también al club entre defensores y detractores de la rajada del técnico. El presidente se alineó con el serbio, puesto que en su argumentario la carga de la culpa en el mal rendimiento del equipo en el inicio de campeonato es mayor en el lado de los futbolistas. A Braulio, sin embargo, no le gustaron nada esas palabras de Djukic.
El problema llegó cuando, unas horas después, a Salvo le llegó la constatación de que su director deportivo había deslizado esas críticas en varias conversaciones privadas, según la fuente que reveló al presidente esa información. Y, de acuerdo con esa revelación, al cabreo con Djukic por optar por el látigo a las primeras de cambio se unía una defensa de la figura de Valverde. Algo que le sentó fatal a Salvo, ya que ese mismo verano el Valencia acababa de fichar a Djukic por dos temporadas haciendo válido el informe deportivo del propio Braulio. Ese día comenzó la pérdida de confianza del presidente en Vázquez, quien cayó en picado como una herida que se abre en canal en las siguientes semanas. Ahora, con la perspectiva que da la decisión final de prescindir de sus servicios, se puede apuntar a esa fecha como el detonante de una destitución con efecto retardado.
El segundo capítulo del desencuentro se produjo el jueves 19 de septiembre, tras la debacle contra el Swansea en Mestalla. Braulio era partidario de destituir esa misma noche al técnico y Salvo contestó a ese planteamiento convocando a los dos a una reunión en la que salió reforzada la figura del entrenador. Y debilitada la del director deportivo. Un día después de aquella comida, el sábado 21 de septiembre, Braulio bajó al césped de Mestalla para reunirse con Djukic tras el entrenamiento a puerta cerrada, tal y como informó al día siguiente LAS PROVINCIAS. Los gestos de aquel encuentro eran de una sana discusión deportiva, sobre posicionamientos o estilo de juego. Pero Braulio ya estaba sentenciado. Las dudas que le trasladaron a Salvo, ya en China, sobre la reacción del gallego tras la derrota contra el Almería fue la espoleta de la destitución. Cinco días después el director deportivo ya formaba parte del pasado.
se va a habé un follón
El Valencia presiona a Braulio para que no denuncie al club por el finiquito
El excoordinador de la secretaría técnica quiere cobrar íntegro su contrato y el Valencia que se aplique la legislación laboral
El Valencia se acoge a la legislación laboral vigente, de 20 días por año trabajado, para indemnizar a Braulio Vázquez. Desde el club justifican que se va amortizar el puesto -se elimina-, y por lo tanto no tienen por qué abonar el contrato que le queda por cumplir al ya excoordinador de la secretaría técnica. Vázquez, por su parte, pretende que el club le abone la totalidad de su contrato que estaba blindado y finalizaba en 2016 y peleará por ello. Los abogados de Vázquez reclaman al club 800.000 euros. El Valencia, para tratar de evitar dañar la imagen del club y que sean los juzgados quienes decidan sobre el contencioso, presiona al exjugador gallego para que no denuncie al club y se llegue a un acuerdo previo -era uno de los directores deportivos de Primera con un sueldo más bajo y no percibía primas-. Pero las posturas son muy diferentes. Y un detalle: Amadeo Salvo aún no se ha puesto en contacto con Vázquez.
La última conversación entre ambos se produjo el jueves, tras la derrota con el Almería, cuando el presidente telefoneó al director deportivo y pidió que trasladara a Miroslav Djukic su total apoyo. Desde ese momento, por la frialdad de la conversación, Vázquez sintió que su etapa en el Valencia había finalizado. Una decisión que se oficializó el lunes.
Braulio, cuando poco después de las cinco de la tarde del lunes se reunió con Luis Cervera y éste le comunicó su destitución, firmó "no conforme" en la carta de despido y ya le anunció al director general que trasladaba a sus abogados el despido para que fueran ellos quienes estudiaran los términos del mismo. Braulio, según pudo saber ayer Levante-EMV, iba a viajar hoy con el equipo a St Gallen y el viernes viajaba a Sudamérica dónde iba a estar toda la semana y tenía concertadas varias citas. El excoordinador de la secretaria técnica, término empleado en el comunicado de la destitución, en los últimos días ya había congelado algunas reuniones y el lunes, cuando Rubén Vezo aterrizó en Valencia, desconocía este hecho por boca del club. El fichaje, defiende el gallego, sí es obra suya pero, los términos contractuales del mismo, los realizó el club. Como es habitual en cualquier contrato.
Ayer, algo liberado, Braulio bromeaba con que precisamente había sido destituido el día después de que Pabón, su fichaje estrella de este verano, marcara.
Con traje de tela de príncipe de gales blanco y negro y con camisa blanca, Vázquez llegó a Paterna poco antes de las nueve de la mañana y, tras reunirse y despedirse de su equipo, acudió al vestuario del Primer equipo para comunicar a los jugadores su salida; un grupo que mayoritariamente ha fichado él y con quienes mantiene una relación fraternal. Curiosamente, en los dos últimos días, quién no se ha dejado ver por Paterna es Francisco J. Rufete a quién apuntan como el elegido por Amadeo Salvo para ser el máximo responsable de la parcela deportiva. Sin embargo, el entorno del exjugador asegura que al director de la escuela no le seduce la idea de ejercer de director deportivo ya que su objetivo a largo plazo es entrenar y no realizar labores ejecutivas. El consejo de administración tiene pensado reunirse el lunes -o a más tardar el martes- para tratar la reestructuración de la parcela deportiva. Una de las ideas de Salvo es la de crear una secretaria técnica compuesta por exjugadores.