El Valencia regresa de Múnich convencido de que tendrá el mejor estadio de Europa
El arquitecto Alejandro Escribano asegura que el nuevo recinto superará al Allianz Arena
Juan Soler regresó anoche de Múnich con el convencimiento de que el futuro estadio del Valencia será, sin lugar a dudas, el mejor de Europa. El presidente blanquinegro encabezó la expedición desplazada a la ciudad alemana para vivir in situ un partido en el Allianz Arena -presenciaron el miércoles por la noche el Alemania-República Checa de clasificación para la Eurocopa-, y ayer giraron una amplia visita a las instalaciones del moderno recinto que utilizan el Bayern y el 1860 Múnich.
La visita realizada por la expedición del Valencia estuvo dividida en dos partes: una técnico-arquitectónica y la segunda dedicada a observar todo lo relacionado con el marketing y la explotación de las instalaciones. Entre el grupo desplazado se contó con arquitectos, ingenieros y técnicos de las empresas implicadas en el proyecto del futuro estadio, a saber, Arup Sport, RFA y FCC-Bertolín, además del asesor del club Alejandro Escribano. Todos ellos analizaron con detenimiento tanto el diseño como la estructura de la obra.
"De la valoración general que realizamos se desprenden dos ideas: la primera, que hemos visitado el estadio de referencia ahora mismo, el mejor de Europa y, la segunda, que el del Valencia lo igualará o lo superará. Cuando esté terminado, el de referencia será el nuestro y vendrán de todos los países a verlo", afirma a LAS PROVINCIAS el arquitecto Alejandro Escribano en su calidad de asesor del club.
Cuando se le interroga acerca de si el futuro estadio valencianista será el mejor del viejo continente, Escribano no duda. "Sí. Sin menoscabar la calidad del Allianz Arena, que es un magnífico estadio, lo será. En estos momentos, el nuestro es un gran agujero y el de Múnich es una realidad. Pero, llegado el momento, el del Valencia será el equivalente o superior a aquel".
Entre los aspectos más destacados de la visita girada al recinto en el que juega el Bayern de Múnich, Alejandro Escribano hace especial hincapié en el "nivel de acceso del público, que realiza con una enorme amplitud. Es como si se entra en una gran calle circular, cuando accedes a ella no ves bloque de cemento alguno, sino que a lo lejos se divisa el césped del terreno de juego. Viene a ser como un amplio bulevar con más de veinte metros de anchura, en el que hay cafetería, restaurantes, etcétera. Así será también el del Valencia".
"Otra aspecto importante que hemos podido comprobar -prosigue relatando Escribano-, es que no se producen avalanchas de gente a su llegada al estadio, porque los aficionados acuden dos o tres horas antes del partido y se marchan entre tres y cuatro horas después de finalizado. Las cafeterías, los restaurantes y las zonas de ocio existentes les permiten comer, cenar y disfrutar durante mucho tiempo de las instalaciones".
Escribano refuerza sus manifestaciones explicando que estuvieron en el estadio muniqués "con capacidad para 65.000 espectadores y 11.000 plazas de aparcamiento. Está situado en la confluencia de dos autopistas y pudimos comprobar que el acceso y la salida se hace de manera totalmente escalonada, no brusca. El autobús del Valencia llegó y salió del recinto muy bien, sin embotellamientos de ninguna clase".
Sin embargo, existe una diferencia importante entre la ubicación del Allianz Arena, a las afueras de Múnich, y la que tendrá el nuevo estadio valencianista, dentro de la ciudad. Alejandro Escribano trata de ubicar a los aficionados del club de Mestalla. "El Allianz Arena se encuentra en el exterior de Múnich, sobre una superficie de entre 350.000 y 400.000 metros cuadrados, con 11.000 plazas de aparcamiento y una línea de ferrocarril de cercanías. El equivalente en Valencia sería como si estuviera en la confluencia de la Nacional 3 con el by-pass. Aquí tendremos la ventaja de contar con 3.500 plazas de aparcamiento que, para un emplazamiento dentro de la ciudad, son suficientes".
El arquitecto asesor del Valencia descarta la sustitución continua del césped. "El de Múnich se utiliza para un partido semanal y, a veces, dos; es el límite de lo que aguanta la hierba natural en Europa. Valencia está en una latitud más baja, tiene más horas de sol y, por lo tanto, no hay motivo para prever un sistema de cambio del césped, no es necesario. Otra cosa que nos ha gustado es la cubierta del estadio, semitransparente, con lo que da una gran luminosidad al interior".
A modo de resumen, Escribano insiste en su convicción de que la expedición valencianista a Múnich se trae "la confirmación de criterios que ya teníamos en mente y la sensación de que tenemos un gran estadio entre las manos".
La representación del Valencia fue recibida por el director ejecutivo del Bayern, el ex futbolista Karl-Heinz Rummenigge, con quien Juan Soler intercambió algunos obsequios.
Respecto a la parcela de márketing y comunicación, Jesús Wollstein afirma que en el Allianz Arena hay "tres niveles de palcos; el de categoría vip, a través de cocina propia, tiene servicio los 365 días del año", mientras que existe también "un restaurante de carta para 1.400 personas", todo ello explotado por Allianz y el Bayern.
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