SENTIMENT CHE

En estas fecha hace un Año que nos confinaron y saliamos a los balcones a aplaudir etc,etc.Ya ha pasado un Año conviviendo con la Pandemia y me pregunto si nos ha cambiado como personas o echamos algo de menos o de mas.
Si nos ha hecho mejores o peores........muchas preguntas.

Tengo que reconocer que nunca me gusto el tema del aplauso a los balcones.

Primero porque nunca me ha gustado como trabaja la sanidad pública, para bien o para mal tengo bastantes familiares trabajando ahí y casi todo va a base de enchufes y gente que se aprovecha de sus contratos fijos para coger bajas injustificadas (como casi todos los funcionarios) o simplemente trabajar poco y mal. Cosa que siguen haciendo a día de hoy con la excusa del COVID.
Tampoco me gusto ver como había vecinos que se creían con derecho a exigir lo que tenían que hacer los demás. Decían que nos haría mejor sociedad. Ilusos.

Respondiendo a la pregunta, me dedicaba a la venta de quesos en las ferias medievales, Sector totalmente olvidado por el gobierno.

Aunque muchos compañeros no han sabido adaptarse y están sufriendo las consecuencias de una pésima gestión, en mi caso puedo decir que nos hemos reinventado digitalizando nuestra empresa y dándole otro enfoque manteniendo la venta ambulante en mercados semanales. Ha sido muy duro, los autónomos que me estén leyendo lo entenderán mejor que nadie, pero gracias al duro trabajo que hemos realizado vamos llegando a final de mes y seguimos adelante.

Yo personalmente llevo mucho peor las últimas restricciones que las de la primavera pasada. Aquello me lo tomé como una experiencia más, trabajé desde casa algún día a la semana (un coñazo), y dediqué mi tiempo a aficiones varias de carácter doméstico como todo el mundo.

Lo del balcón a mí me gustó. Gracias a eso ahora conozco vecinos de calle nuevos y esto siempre es bonito. Yo fui el primero en sacar un altavoz al balcón para animar el cotarro y pronto me secundaron otros haciendo turnos al final para que no sonara tanta cosa a la vez.

Ahora es peor porque es una vida normal (paso de teletrabajar) pero llena de limitaciones. A mí me gusta estar siempre fuera, almorzar, comer, cenar, ir al cine, museos, conciertos, teatro, viajar, Mestalla.... además los fines de semana suelo salir de la ciudad si no me voy de escapada o tengo algún compromiso....

Pues todo esto que ahora no puedo hacer es lo que ha cambiado mi vida. Espero que sólo temporalmente.

Pero aún así no tengo derecho a quejarme. Veo el sufrimiento de las familias que han sufrido la enfermedad o sus consecuencias económicas y se me parte el alma.

Así que pese a mis quejas, sólo puedo dar gracias.

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Lo de que íbamos a salir como mejor personas era una coletilla que se usó para rellenar informativos y programas de entretenimiento. Los que eran miserables antes de la pandemia lo seguirán siendo, quedó demostrado con los que intentaron impedir la llegada del autobús con infectados a una población, los que hacían pintadas y escribían mensajes anónimos a sanitarios para que dejasen el edificio, los que se han colado con las vacunaciones, etc.
Ahora estoy como Faas pero creo que con mas optimismo, cansado de tantas restricciones, pero viendo ya el final del tunel.