Eärendil escribió:Estoy de acuerdo en que un equipo competitivo necesita una solidez que, sobre todo, minimice sus puntos débiles.
Ahora bien, hablar de un Almería dirigido por un tal Emery y decir que era un equipo con potencial para quedar a media tabla y además hablar de partidos que perdió tontamente... ¿Acaso con otro entrenador y puntuando en esos partidos tontos habrían llegado más arriba? Dudo que estés insinuando eso, pero es lo que se lee.
El Almería tenía grandes jugadores... a cojón visto, macho seguro. ¿Cuántos de aquí sabían que Alves era un porterazo o que Felipe Melo era un potencial internacional con Brasil? Por cierto, Felipe Melo no solo jugó en el Almería aquí en España y en el resto de equipos pasó sin pena ni gloria. Independientemente de los caminos que hayan seguido los integrantes de esa plantilla (unos más afortunados que otros, que algunos de los nombrados se están comiendo los mocos), en su día eran unos desconocidos -para el gran público al menos- y nadie apostaba nada por el Almería.
Entiendo tu razonamiento y en parte estoy de acuerdo con él, pero restar méritos al entrenador hablando de la plantilla del Almería no me parece justo ni razonable por lo anteriormente dicho.
Yo creo que aquel Almería llevaba un rodaje y una inercia muy buena tras el ascenso y los fichajes que hicieron (tendrán un buen secretario técnico, chico, yo que sé...) le permitieron subir de escalón. Pasaron de potencial: no descender, a potencial:vivir tranquilamente.
Y Unai fue el creador de ese equipo y como tal, tiene gran mérito.
Por otra parte, todos los jugadores que he nombrado, o están a nivel superior o manteniéndolo, salvo un par de excepciones, porque siempre hay años malos. Pero no es por falta de calidad.
Vuelvo a repetir el razonamiento. Optar premeditadamente por planteamientos relativamente (o descaradamente) desequilibrados, sea buscando privilegiar la faceta ofensiva (Unai) o sea la faceta defensiva (Quique), te vale según sean tus aspiraciones y te sirve hasta que llegas hasta cierto nivel.
Más arriba de eso, es casi imposible redondear un funcionamiento colectivo óptimo.
Pero oye, que cada uno lo ve a su manera. Dejando de lado otros errores de Unai, como pueda ser su falta de conocimiento de códigos básicos o de su falta de experiencia controlando un vestuario, al menos este, la tara más grande que yo veo en Unai es metodológica:
Ha pretendido crear un equipo partiendo de un estilo, del suyo. Y en mi opinión, para las alturas en que quiere moverse el Valencia, el camino es a la inversa. Se debe partir de un punto neutro, no demasiado equidistante de ningún miembro importante de la plantilla. Desde ahí, incidir en todos los puntos que permitan el equilibrio. Y DESPUÉS, sí que entonces sería el momento de ir dando pasos buscando su estilo.
Pero al hacerlo al revés, ha ralentizado la evolución. De hecho, en algunos aspectos ha estado cerquita del punto muerto.
Pero vuelvo a repetir: Unai era el gran responsable de la temporada del Almería, que por otra parte, vendiendo a sus dos tipos más destacados ha seguido manteniéndose en primera. Y con inestabilidad, cambios de entrenadores durante las temporadas incluidos y con estilos opuestos, entre sí.
Pero tampoco mitifiquemos.