Re: R.I.P
Publicado: 17 Jun 2013 19:25
Fallece Manel Comas, el ‘sheriff’ del baloncesto español
El baloncesto español ha perdido a Manel Comas, un innovador y un referente como entrenador y una persona de talante abierto, con mucho carisma. Tenía 67 años y sucumbió a un cáncer de pulmón. Él mismo anunció su dolencia cuando dejó las retransmisiones de los partidos de la Liga Endesa en enero de 2012. Nacido en Barcelona en 1945, empezó a entrenar en 1977 y toda su vida estuvo ligada al deporte de la canasta.
Licenciado en químicas, comenzó a trabajar en la empresa de su padre. Su afición al baloncesto nació cuando acudía a ver los partidos de su hermano, siete años mayor, que jugaba en el Joventut de Badalona. Su tío, Josep Nora, ex internacional español, fue quien le dio el último impulso para que empezara a entrenar cuando no había cumplido 30 años. Sus primeros pasos los dio como entrenador ayudante de Aíto García Reneses en el Cotonificio de Badalona. Corría el año 1977 y desde entonces y hasta 2008 no dejó de entrenar, casi siempre en equipos de primera fila como el Joventut, el CAI Zaragoza, el Licor 43 Santa Coloma, el Cacaolat Granollers, el Cáceres, el Baskonia, el Barcelona, el Manresa, el Murcia y el Cajasol Sevilla.
Su primer gran éxito fue en 1981. Fue en la Copa Korac con el Joventut y tras ganar la final que se celebró en el Palau Blaugrana contra el Carrera Venezia gracias a una canasta de Joe Galvin sobre la bocina de la prórroga. En 1996 conquistó la Recopa con el Baskonia venciendo en la final al PAOK Salónica. Con el equipo de Vitoria también conquistó la Copa del Rey en 1995.
En una entrevista, en febrero de 2007, confesaba: “Estoy enamorado de este juego. Para ser entrenador hay que estar un poco loco”
Su vida fue muy intensa y estuvo repleta de momentos muy satisfactorios y también de tremendos reveses como la muerte de su hermano menor y de su hijo Marc en 2003, víctima de un accidente de tráfico cuando tenía 25 años. Durante las últimas semanas, justamente cuando su enfermedad se agravaba, trascendió que la fiscalía de Sevilla pide una condena de cinco años y cuatro meses de cárcel para Comas por dos presuntos delitos de abuso sexual a dos menores discapacitadas cuando en 2008 era entrenador del Cajasol. El entrenador catalán, a través de un comunicado, negó las acusaciones y explicó que conocía a las dos chicas por ser grandes seguidoras de baloncesto.
Apasionado de la música, tocó la batería con un grupo de rock que se llamaba Los Britters. Fue un periodista catalán, José Manuel Fernández, de Mundo Deportivo, quien le puso el apodo de ‘sheriff’. “Había cierto revuelo en mi primera etapa en el Joventut en 1980, y él creyó que me tocaba poner un poco de orden”, explicaba el propio Comas. Fumador empedernido, Comas dio su particular visión sobre el cáncer y su intención de luchar contra él. “Yo fumaba tres paquetes diarios, y el que diga que no es una droga, miente. En lugar de pelearte con tíos de 2,15 metros, te peleas con un bicho más grande. No tengo palabras para agradecer todo lo que me han ayudado los miles de mensajes que me han enviado y también a la Sanidad pública”.
Era muy conocido por sus prontos y sus ingeniosas y a veces altisonantes y ácidas frases. En una entrevista, en febrero de 2007, confesaba: “Estoy enamorado de este juego. Para ser entrenador hay que estar un poco loco. Es un trabajo muy agradable, pero a la vez muy ingrato. Tienes momentos buenos o malos, pero tienes que positivizar. Si no transmites al grupo, no puede ser entrenador”. El baloncesto español está de luto. “Hemos perdido un referente de los banquillos y una personalidad única”, reaccionó, consternado, el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez.
El baloncesto español ha perdido a Manel Comas, un innovador y un referente como entrenador y una persona de talante abierto, con mucho carisma. Tenía 67 años y sucumbió a un cáncer de pulmón. Él mismo anunció su dolencia cuando dejó las retransmisiones de los partidos de la Liga Endesa en enero de 2012. Nacido en Barcelona en 1945, empezó a entrenar en 1977 y toda su vida estuvo ligada al deporte de la canasta.
Licenciado en químicas, comenzó a trabajar en la empresa de su padre. Su afición al baloncesto nació cuando acudía a ver los partidos de su hermano, siete años mayor, que jugaba en el Joventut de Badalona. Su tío, Josep Nora, ex internacional español, fue quien le dio el último impulso para que empezara a entrenar cuando no había cumplido 30 años. Sus primeros pasos los dio como entrenador ayudante de Aíto García Reneses en el Cotonificio de Badalona. Corría el año 1977 y desde entonces y hasta 2008 no dejó de entrenar, casi siempre en equipos de primera fila como el Joventut, el CAI Zaragoza, el Licor 43 Santa Coloma, el Cacaolat Granollers, el Cáceres, el Baskonia, el Barcelona, el Manresa, el Murcia y el Cajasol Sevilla.
Su primer gran éxito fue en 1981. Fue en la Copa Korac con el Joventut y tras ganar la final que se celebró en el Palau Blaugrana contra el Carrera Venezia gracias a una canasta de Joe Galvin sobre la bocina de la prórroga. En 1996 conquistó la Recopa con el Baskonia venciendo en la final al PAOK Salónica. Con el equipo de Vitoria también conquistó la Copa del Rey en 1995.
En una entrevista, en febrero de 2007, confesaba: “Estoy enamorado de este juego. Para ser entrenador hay que estar un poco loco”
Su vida fue muy intensa y estuvo repleta de momentos muy satisfactorios y también de tremendos reveses como la muerte de su hermano menor y de su hijo Marc en 2003, víctima de un accidente de tráfico cuando tenía 25 años. Durante las últimas semanas, justamente cuando su enfermedad se agravaba, trascendió que la fiscalía de Sevilla pide una condena de cinco años y cuatro meses de cárcel para Comas por dos presuntos delitos de abuso sexual a dos menores discapacitadas cuando en 2008 era entrenador del Cajasol. El entrenador catalán, a través de un comunicado, negó las acusaciones y explicó que conocía a las dos chicas por ser grandes seguidoras de baloncesto.
Apasionado de la música, tocó la batería con un grupo de rock que se llamaba Los Britters. Fue un periodista catalán, José Manuel Fernández, de Mundo Deportivo, quien le puso el apodo de ‘sheriff’. “Había cierto revuelo en mi primera etapa en el Joventut en 1980, y él creyó que me tocaba poner un poco de orden”, explicaba el propio Comas. Fumador empedernido, Comas dio su particular visión sobre el cáncer y su intención de luchar contra él. “Yo fumaba tres paquetes diarios, y el que diga que no es una droga, miente. En lugar de pelearte con tíos de 2,15 metros, te peleas con un bicho más grande. No tengo palabras para agradecer todo lo que me han ayudado los miles de mensajes que me han enviado y también a la Sanidad pública”.
Era muy conocido por sus prontos y sus ingeniosas y a veces altisonantes y ácidas frases. En una entrevista, en febrero de 2007, confesaba: “Estoy enamorado de este juego. Para ser entrenador hay que estar un poco loco. Es un trabajo muy agradable, pero a la vez muy ingrato. Tienes momentos buenos o malos, pero tienes que positivizar. Si no transmites al grupo, no puede ser entrenador”. El baloncesto español está de luto. “Hemos perdido un referente de los banquillos y una personalidad única”, reaccionó, consternado, el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez.