Dos cosas: hay webs de descarga sin publicidad, así que no ganan un duro.franvinya escribió: Los del clic gratis no pagan derechos de autor, no pagan al maquetista, ni a nadie,... no arriesgan nada, solamente se limitan a enriquecerse a costa de cobrar de la mierda de publicidad apestosa que te meten, sin crear nada, no le llega un euro al autor, al editor, ni a los trabajadores de la editorial, ni al distribuidor, ni a sus trabajadores, ni al librero, ni al estado, ni a nadie ... es como comprarle naranjas al delincuente que acaba de robarlas, y justificarlo en que son más baratas y te las lleva a la puerta de casa.
Y lo de fuera también tiene su truco, en muchos casos no pagan impuestos aquí entre otras cosas, esos impuestos que tanta falta hacen por ejemplo para pagar los tratamientos a los enfermos de hepatitis que luego salimos a reclamar en manifestaciones.
Y no es una reprimenda moral, que yo soy de la pata de palo, el parche en el ojo y el loro en el hombro, no estoy para dar lecciones a nadie, pero hay que reconocer lo que hay que reconocer.
La maquetación de un epub, desde un doc o un HTML o un epub sacado desde InDesign (que es con lo que se maqueta un libro de papel), se hace en una hora. Y, además, con el corrector ortográfico y corrección de errores de maquetación pasados. Y son aplicaciones gratuitas que no cuestan nada. Yo compro bastantes el ebooks, el último fue hace unos días: "Lo que el hielo atrapa". El mismo día le mandé un mail a la editorial diciéndoles los más de 200 errores que contenía y rogándoles que pongan más cuidado en lo que venden. De eso hace casi un mes. Ni han contestado ni han modificado el archivo. Y no, no les he cobrado por la faena.
Los derechos de autor los paga el comprador al comprar el libro, de hecho hay autores que usan esas páginas para hacerse publicidad a sí mismos y ponen enlaces a sus blogs o sus libros en Amazon. Otra cosa es que la editorial quiera pegarse la faltada padre poniendo el precio que le salga de la polla.
Los impuestos se pagan en el país en el que reside la empresa. Si tú no eres capaz de hacer negocio en tu propio país, y viene otro y te come la tostada, no te quejes, mueve el puto culo y haz las cosas sencillas. Para descargar un epub de la FNAC, o de la Casa del Libro, necesitas un programa que te descargue el libro, a través de un enlace, con el que luego debes conectar el lector y enviarlo. Eso a una persona sin muchos conocimientos de informática sólo le supone cabreos. Si las cosas se hiciesen sencillas, y a un precio adecuado, otro gallo les cantaría. Sin embargo, vas a Amazon, compras el libro y al encender tu lector el ebook está allí.
Por eso ellos venden y las editoriales de aquí tienen que pasar por el aro que Amazon quiere, por burros.
Y así te puedo contar muchísimas más, pero acaba siendo un coñazo. 8)