Herunúmen escribió:
Te podría dar una explicación muy detallada, pero para eso debería ponerte en muchos antecedentes para que la comprensión sobre los hechos fuera tan profunda como su trasfondo. Pero vamos con algo más corto:
Los Valar (dioses) acaban de interceder por los hombre y los elfos en la Guerra de la Cólera gracias a la intervención de Eärendil (ver mi firma).
En esta guerra la tierra se convulsiona y cambia su morfología y queda en parte destruída. Melkor, el más poderoso de los Valar y Señor Oscuro, es capturado, juzgado y condenado a errar en el Vacío. Su lugarteniente, Sauron (no es un Valar, es un Maiar, un espíritu divino, de menor rango que los Valar), se apresuró a cambiar su forma (aún podía) y prometió obediencia y mostró arrepentimiento a Ëonwë, general del ejército enviado por los Valar y heraldo de Manwë. El arrepentimiento era real, así que se le dijo que fuera a Aman (donde vivían los dioses) a ser juzgado, pero Sauron siente vergüenza y se esconde y se queda en la Tierra Media recayendo en el mal, porque Melkor lo había sometido y no era posible librarse.
Sauron desea someter a todos, lo intenta con Gil-Galad (hijo de Fingon y Rey Supremo de los elfos) que estaba con Elrond (hijo de Eärendil), pero estos sospechaban de él a pesar de sus buenas palabras y de su noble y poderosa apariencia. Y Sauron los evita, porque a pesar de su superior poder, les teme.
Así que probó con los Noldor que estaban en Eregion. Estos elfos tuvieron amistad con los enanos de Moria, y si ya eran hábiles en la orfebrería, gracias a los enanos lo fueron más, sólo siendo superados por Fëanor. De todos ellos el más hábil era Celebrimbor, hijo de Curufin que a su vez era hijo del mismísimo Fëanor.
Los Noldor sentían nostalgia por Aman, donde habían vivido, aunque amaban la Tierra Media también, así que Sauron les dice que son poderosos y que podrían igualar la beatitud de Aman si lo desearan y que él les ayudaría. Así que les instruye en su ciencia para crear los Anillos de Poder, que servirían (y sirven) para evitar el deterioro y demorar la fatiga del mundo (en ESDLA Gandalf tiene a Narya, el Anillo de Fuego, que levanta el ánimo de los corazones y da esperanza donde hay desesperación; Galadriel tiene a Vilya, el Anillo de Aire, con el que crea y mantiene el bosque de Lórien; y Elrond tiene a Nenya, el Anillo de Agua, con el que provoca la crecida en el río cuando Frodo es perseguido por los Názgul e intentan cruzarlo), estos y otros fabrica Celebrimbor.
Sauron fabrica paralelamente otro anillo, un anillo que los regentaría a todos, pero dado el gran poder que tienen Narya, Nenya y Vilya, Sauron se ve obligado a volcar gran parte de su poder al Anillo Único para poder someter a esos tres.
Cuando estuvieron terminados, Sauron se puso el único y podría leer y gobernar las mentes y ver lo que los otros portadores de anillos estuvieran viendo, pero los elfos se dieron cuenta de lo que pasaba y de que lo que pretendía Sauron era someterlos y adueñarse de todo cuanto hicieran, así que se quitaron los anillos de inmediato. Al ver que lo habían descubierto se mosqueó y exigió que se los diesen, ya que habían sido contruidos gracias a la ciencia que él les había enseñado, pero los elfos huyeron y los escondieron... al menos mientras Sauron tuviese el Único.
Sauron envió a sus ejércitos a invadir Eregion, y pese a la feroz resistencia de Celebrimbor y Elrond, Sauron llegó hasta los talleres y se apoderó de todos los trabajos de los orfebres, entre ellos los 9 anillos que les dió a los hombres. Celebrimbor fue capturado y torturado hasta que confesó el paradero de los Siete Anillos, pero no lograron sacarle ni una sola palabra acerca del paradero de los Tres Anillos. Entonces Sauron mandó matar al orfebre y portó su maltrecho cadáver colgado de una pértiga, como estandarte de batalla.
Entregó los 7 a los señores de los Enanos, pero estos los apreciaban y los aceptaron por su valor en oro, y la naturaleza de los enanos hacía difícil someterlos o saber que pensaban realmente. Nueve entregó a otros tantos grandes señores Numenóreanos, fáciles de someter por su condición de hombres, que se convertirían en sus grandes sirvientes, los Názgul.
El como consiguió corromper a hombres como los Numenóreanos y como los llevó de la beatitud a la ruina es otra historia de engaños y falsas buenas palabras bastante extensa.
En resumen, Sauron aprovechó la situación y la buena voluntad, el espíritu constructivo y la nostalgia por la Tierra Bendecida para que fabricasen los anillos para poder someterlos mediante otro, fabricado aplicando la misma ciencia, y gobernar a todo ser viviente.
No te quejarás...
