Los pagos atenazan a Lim
La grave crisis de Rowsley, su sociedad inversora, condiciona todos los movimientos del máximo accionista del Valencia
Debe abonar en año y medio 54 millones por las acciones y los créditos con Bankia

Peter Lim, junto a su esposa y sus hijos, durante una de sus visitas a Mestalla.
HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA
A Peter Lim le viene por delante un exigente calendario de pagos vinculado al Valencia con el obstáculo de que la falta de ingresos, con un equipo alejado de la gallina de los huevos de oro de la Liga de Campeones y con la camiseta de momento inmaculada, va a ser un lastre a considerar en los próximos ejercicios salvo milagro financiero y de marketing.
Las pérdidas de más de 42 millones de euros con las que ha cerrado el ejercicio de 2016 Rowsley, su sociedad inversora, son un quebradero de cabeza importante y que por ahora no tiene un horizonte despejado debido a la fuerte crisis inmobiliaria en Singapur y a los estragos que el Brexit realiza en el Reino Unido a las inversiones con moneda extranjera.
Lim tiene obligaciones inmediatas con el Valencia. La más cercana, el plazo del penúltimo pago por la adquisición del 70% de las acciones del club. En la oferta presentada el 5 de mayo de 2014, según recoge el informe oficial de la consultor PwC, el acuerdo para la compra de las participaciones incluía el pago de 22 millones de euros al contado y la subrogación de 72 millones a pagar en tres años sin intereses. En el borrador del contrato del 23 de julio, que se votó una semana después por los miembros del patronato, no se especificaba la fórmula del pago aunque en un comentario anexo, la consultora señaló que tras conversaciones mantenidas con Meriton se entendía que el modelo era el mismo. Finalmente, el pago aplazado a tres años sumó uno más para solventarse en cuatro ejercicios.
En relación a este calendario, Peter Lim debe abonar en los próximos meses 18 millones de euros a Bankia por el tercero de los plazos de la compra de las acciones. Una cantidad importante si se tiene en cuenta que la situación económica de varias de las empresas más importantes del asiático no atraviesan su mejor momento.
El pago por las acciones tendrá un último capítulo el año que viene, cuando se afrontará el último plazo. Ese pago coincidirá en el ejercicio con la amortización de los préstamos que el Valencia tiene con Bankia, principal acreedor del club de Mestalla. Del de 155 millones de euros se abonarán anualmente a partir del 30 de junio de 2018 -hasta el momento sólo se han abonado intereses- 12,9 millones de euros. Una cantidad fija anual que se extenderá hasta el 30 de junio de 2029. Si Peter Lim perdiera la mayoría accionarial de Bankia sin permiso del banco, el Valencia tendría que amortizar anticipadamente todo el dinero que quedara pendiente del abono del préstamo.
A partir del 1 de julio de 2018, el club de Mestalla tendrá que hacer frente también al pago de otro préstamo con la misma entidad bancaria de 19 millones de euros. En 2018 el pendiente se debe quedar en 13.950.000 euros y rebajar el pago ejercicio tras ejercicio según las cantidades que se especifican en los contratos firmados entre el Valencia y Bankia. El último plazo vencería el 1 de julio de 2026.
Lim responde con sus garantías personales a la compra de las acciones del club pero en los créditos sucritos con Bankia son el estadio de Mestalla, los derechos de televisión y los abonos las prendas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noti ... 950-v.html