tonino escribió:Sin ánimo de polemizar. Es que implícitamente estái/s llamando borregos y bobos a un gran número de personas cuyo único pecado es ser seguidor de un club de fútbol que se hundía y vió en Meriton una vía de salvación. No me doy por aludido porque tengo la conciencia tranquila pero no me parece justo.
A los que mintieron es a los que hay que señalar. Si vienen y te dicen que van a acabar el campo, que van a sanear las cuentas y que van a hacer un equipo campeón ( en esto han cumplído aunque sea por equivocación ) cuándo estás con la soga al cuello ¿ Porque no vas a confiar ? cuándo no había motivos para no hacerlo o por lo menos con los datos que manejamos los aficionados de a pie, al menos yo.
Ya no voy a repetirme más para no aburrir al personal, ahora ( bueno,hace tiempo )que ya los tengo calaos solo espero que se piren.
Yo no he llamado eso a nadie, he dicho (o pretendido decir) que
el proceso fue una filfa, que unos sinvergüenzas mintieron y prometieron un paraíso falaz, para que la gente obviara que todo era un montaje inmundo y se dedicara a aplaudir en lugar de a despreciar el propio proceso y a repudiar las espurias intenciones de esos valencianistas falaces, que sólo aparecieron para servir y llenar la saca. Y he dicho que eso lo hicimos en nuestra inmensa mayoría. Y que el perjudicado fue el Valencia, pues por enésima vez fue chalaneado entre 4 crápulas, mientras el aficionado, en general, agitaba bufandas, embobado perdido.
Ni he personalizado, ni señalo a nadie, ni hablo más que en general. Y digo que si volviéramos a vernos en esas, volvería a pasar, porque la gente es irreflexiva, irracional y engatusable. Como masa, preferimos oir lo bonito y creer que es posible, en lugar de advertir lo feo y oponerse a quien lo pretende mientras promete lo bonito. En este caso y en casi todos los casos.
Dices que a los que mintieron es a los que hay que señalar. Te he subrayado en negro lo que digo de ellos. Más claro imposible. Pero es que a esos, a esos mismos, aquí se les ovacionaba. Se les daban pines de de oro y brillantes del club. Se les hacían campañas mediáticas de exaltación. Se les permitió utilizar todos los resortes del club en su beneficio. Y todo, con algarabía, loas, portadas y cartulinas verdes a favor de la causa.
Todos esperamos que se piren, pero hay que tener clara una cosa: Todas las anteriores ventas de mayorías accionariales y/o ampliaciones de capital y/o movimientos similares, tenían metidos en el ajo a políticos y gente de aquí, marrones de lo público mediante incluidos. Y les tocaba fingir que todo era "por el bien del Valencia". Y perder el tiempo en campañas, publicidades y numeritos de circo, para ganarse el favor de la masa y en consecuencia cierta carta blanca de la opinión pública respecto de sus movimientos interesados. Ahora el escenario ha cambiado. El amo es un tipo de Singapur al que el valencianismo, la opinión del aficionado, el qué dirán y todo eso, se la bufa la gamba. Se la trufa. Y ojo que eso puede ser bueno...o peligroso. Eso sí, a 2014 no volveremos, con total seguridad. El contexto será otro. Y sólo nos queda rezar.